El futuro del sector del calzado pasa por ser más sostenible. De ahí que desde la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal) y Grupo Innova se haya impulsado hoy la realización de un taller online eminentemente práctico para que las empresas del calzado avancen hacia la sostenibilidad a través del cálculo de la huella de carbono e introduzcan este indicador en sus acciones de responsabilidad social corporativa.
La sesión online, que se enmarca dentro del ciclo formativo de RSC que han diseñado ambas entidades organizadoras de manera conjunta, se ha centrado en analizar la actual situación generada debido al cambio climático, los efectos de los gases invernaderos y la implantación de la huella de carbono como instrumento de responsabilidad ambiental en las empresas de la industria del calzado.
Además de suponer un valor añadido para las empresas de calzado que realizan acciones de responsabilidad social corporativa, estas iniciativas “empiezan a ser un requisito imprescindible en muchas operaciones”, ha señalado German Casanova de Grupo Innova. Estas actuaciones, según Casanova, se mueven en tres ámbitos específicos que abarcan lo ambiental, económico y social. Las empresas pueden encontrar el desarrollo sostenible si combinan los objetivos de estas tres áreas.
La Unión Europea se ha marcado ser neutra en emisiones para 2050, por lo que la adopción de medidas que contribuyen al control del impacto contaminante como el cálculo de carbono resultan especialmente importantes en la estrategia de las empresas. Al abordar el calentamiento global del planeta, el experto ha incidido en que “si las emisiones continuasen al ritmo actual se alcanzará un calentamiento de 1,5ºC entre 2030 y 2052”. Por ello, para limitar ese calentamiento las emisiones netas de CO2 se deben reducir a cero alrededor de 2050.
Como fórmulas para mitigar el calentamiento global se apuesta por disminuir el uso de combustibles fósiles y usar las energías renovables, invertir en tecnología de eficiencia energética, formar y concienciar a los empleados, clientes y proveedores de la empresa sobre el cambio climático, implicar a la cadena de suministro, calcular la huella de carbono de todas las actividades de la empresa y pedir el cálculo de las emisiones de carbono a los proveedores.
En relación con el cálculo del carbono, Casanova ha matizado que este indicador permite medir la cantidad de gases de efecto invernadero asociados a la actividad de una empresa, evento, producto o servicio o persona individual. Para calcular este índice se puede recurrir a diversas metodologías que varían en función del tipo de huella que se desea determinar, ya sea de organización, empresa o evento, o bien de producto.
Después de analizar los pasos a seguir para registrar la huella de carbono y los proyectos de absorción de dióxido de carbono, se ha iniciado el último tramo del taller que ha girado en torno a un caso práctico, en el que los alumnos han podido repasar los conocimientos adquiridos durante la sesión formativa. Como cierre del encuentro, se ha realizado un recorrido por diversas cuestiones relacionadas con la eficiencia energética.
