La presidenta de la Asociación Valenciana de Empresas del calzado, Marián Cano, asegura que “aunque es un poco pronto para evaluar las consecuencias, si el conflicto del Mar Rojo se alarga en el tiempo va a tener repercusiones en el sector del calzado ya que se trata de una situación que empieza a ser preocupante”.
Cano explica que “hay que tener en cuenta que la búsqueda de nuevas rutas va a suponer retrasos de entre 20 o 30 días, esto implica un incremento en los costes de producción, lo cual, a la larga, puede repercutir en el coste final del calzado”.
A su juicio, si la situación persiste, las empresas tendrán que llevar a cabo reajustes en la cadena de suministros.
En cuanto a las empresas importadoras de materias primas, los efectos de las restricciones en el transporte aún no se están notando, pero es evidente que si el recorrido de los barcos se amplía en dos semanas el gasto del transporte va a ser mayor, por lo tanto influirá en los precios
“Las empresas que importan productos terminados se van a ver mucho más afectadas ya que en estos momentos hay mucha mercancía saliendo de China para la campaña de verano. En definitiva, se trata de un problema que se va a agravar si persiste en el tiempo, ya que cada vez son más las navieras que suben sus precios y esto va tensionar el suministro y los costos de producción y finalmente puede repercutir en el precio final del producto
Confiamos en que la solución se solucione lo antes posible”.